miércoles, 29 de abril de 2015

Actividad 3 - La hora del cuento

Narración con libro:

En esta actividad hemos tenido que elegir entre la lectura de un libro, la narración con libro o el cuentacuentos.

En mi caso, he escogido la narración con libro. Ésta es una técnica que se utiliza para contar el cuento con la ayuda de imágenes. De esta manera el narrador recrea la historia a través de las ilustraciones.

El libro se titula “Cuéntame otra vez la noche que nací”, lo he escogido porque ya lo había utilizado en el bloque uno y fue un libro que me gustó mucho. La edad que he elegido para realizar esta técnica es la de 5 años porque es un libro que contiene un tema y unas imágenes que son más fáciles de entender para los niños de esta edad. Los niños a estas edades les hacen diferentes preguntas a sus padres para que les expliquen cosas sobre ellos creando así su autoestima y su propia identidad. Como ya he explicado en la actividad del bloque uno, según Piaget el egocentrismo se da en estas edades por lo que hace que los niños quieran saber sobre ellos mismos.

Para que esta técnica se realice de la mejor manera posible, es preferible que se utilicen libros grandes con ilustraciones llamativas para que todos los niños puedan verlo y se interesen. En el caso de este libro, al no ser un libro muy grande, se debería de acercar mucho a los niños sentándoles en sillas y en el suelo.

Al no ser una lectura, el narrador debe saberse la historia de antemano para así ir contándola a la vez que se muestran las imágenes. En mi caso tuve que leérmelo unas cuantas veces en casa además de observar los detalles de las imágenes para poder recrear bien la historia.

Algunas de las imágenes del libro son estas:






Al comenzar la actividad en clase, con el primer grupo, les dije cómo se titulaba el libro y les hice alguna pregunta como por ejemplo si ellos sabían lo qué pasó cuando nacieron. Después procedí a contar el cuento, pero en esta primera vez me centré más en contar con mis palabras lo que aparecía en el texto que lo que aparecía en las imágenes. Cuando acabé, les volví a hacer otras preguntas como por ejemplo si sabían qué significaba la adopción.

Mis compañeras de grupo me comentaron que otra pregunta que podría hacer es si conocían a alguien que sea adoptado. Respecto al trabajo realizado, me dijeron que explicara más las imágenes en lugar de centrarme en lo que decía el texto, también me dijeron que podría describir más la imagen en la que sale el bebé a tamaño natural para explicarles algunas cosas a los niños.

Gracias a estos consejos, al realizar la actividad con el segundo grupo, en lugar de basarme en contar la historia según el texto, describí más las ilustraciones contando con mis palabras lo que pasaba. Así iba describiéndolas haciendo alguna pausa para que pudieran fijarse en todas las imágenes. En algunas las describí más, como la del bebé, haciendo comentarios de si los niños se parecían al de la imagen. También hice algunas preguntas en medio de la historia ya que había imágenes como la del árbol genealógico que darían juego a hablar sobre sus árboles genealógicos y también para explicar qué es ser adoptado, qué significa cuando una persona adoptada tiene más padres además de los biológicos, etc.

Una vez acabado, les pregunté si había pasado algo parecido a la historia del libro el día en que nacieron o si había pasado algo totalmente diferente. De esta manera, si los niños no saben que pasó entonces podríamos hacer que lo preguntaran a sus padres para así comentarlo en clase al día siguiente. 
Otra pregunta que realicé fue si conocían a alguien que fuese adoptado para poder hablar un poco de ese tema de forma natural.

Este grupo me comentó que había contado bien la historia ya que en esta ocasión había descrito las imágenes. Me dijeron también que las preguntas realizadas habían sido buenas como por ejemplo la de si conocían a algún amigo que fuese adoptado ya que me dijeron que era mucho mejor preguntar eso a preguntar si había en clase algún niño que lo fuese.

En mi opinión, realizar estas técnicas son complicadas para alguien que nunca las ha realizado, por eso la primera vez que realicé la actividad me salió mucho peor que en la segunda. Lo bueno de realizarla con dos personas en cada grupo es que nos podemos sentir más a gusto ya que no es lo mismo contárselo a niños de 5 años que a gente de nuestra edad, pero de esta manera, nuestros compañeros pueden decirnos en que mejorar consiguiendo que en la siguiente vez que se cuente el libro, nos salga mejor. 
Además aprendemos también las otras técnicas escuchando al resto del grupo y dándole consejos que nosotros mismos podríamos utilizar.


Considero que aunque nuestros compañeros nos puedan decir que lo hemos hecho bien, no debemos confiarnos y debemos seguir practicando, ya que a la hora de realizarlo en clase va a ser totalmente diferente.

viernes, 10 de abril de 2015

Adaptación de "La princesa y los siete bandoleros"


He realizado una adaptación del cuento de "La princesa y los siete bandoleros" para niños de 5- 6 años. 
Al final de la adaptación, se explican los cambios y el por qué de adaptarlo para esta edad.



"La princesa y los caballeros del Arco"


Érase una vez, en un país lejano donde llovía mucho, nació una pequeña princesa. El rey abrazó a su hija y vio que sus ojos brillaban con una luz muy especial, por lo que la llamo Iris. Después de unos días, su madre cayó muy enferma y murió.
El rey estaba muy triste, pero pasaron los años y conoció una mujer muy guapa con la que se acabó casando. Ésta se llevaba muy bien con la princesa, pero cuando iban pasando los años, Iris se iba haciendo cada vez más hermosa y todos la querían más y más.

Un día, cuando la princesa cumplió dieciséis años, el rey le regaló el collar preferido de su madre y le hizo prometer que lo guardaría por siempre. El collar tenía una piedra que con la luz del sol brillaba muchísimo y era único en todo el mundo. La madrastra empezó a tener mucha envidia de la princesa ya que ella tenía peores joyas, y como vio que todo el mundo la quería más, decidió llamar a un sirviente para que abandonara a Iris en el bosque.
Cuando llegó la noche, el sirviente agarró a la princesa y la llevó fuera del castillo con la ropa que llevaba puesta.

-¡Debes quedarte aquí y no volver jamás al castillo o te matará tu madrastra! –le gritó el siervo.

Ella, que estaba muy asustada y tenía mucho frío, empezó a correr hacia las montañas para buscar una cueva. Después de horas y horas de andar, encontró una cueva oscura y fría. Iris estaba muy cansada así que decidió entrar dentro. De repente, escuchó unas voces de hombres y ella se quedó muy quieta. La princesa no sabía que hacer porque quería descansar, pero tenía miedo de aquellos hombres. Ella estaba pensando si debía irse o quedarse, cuando un hombro gritó:

-¡Eh! ¿Quién eres tú?

La princesa, asustada, le contestó:

-Por favor, no me hagáis daño, estoy perdida y tengo mucho frío, llevo horas andando y solo quería descansar.

El hombre se acercó a ella y mirándola la preguntó quién era. Ella, le contestó que sólo era una chica a la que habían echado de casa. Finalmente, él le dejó quedarse con ellos, y la princesa, muy contenta, les preguntó quiénes eran ellos.

-Yo me llamo Añil, soy el más pequeño de todos mis hermanos, pero soy el más inteligente. Mis hermanos se llaman Rojo, Naranja, Azul, Verde, Amarillo y Púrpura, nos hacemos llamar los caballeros del Arco.

-¿Los caballeros del Arco? –Preguntó la princesa- ¿Y qué hacéis vosotros por aquí?
-Nosotros ayudamos a todas las personas que viven en el pueblo de las injusticias de los soldados del rey –Contestó Añil.
-¿Del rey? Pero… ¿cómo es posible eso? ¡El rey es un hombre muy bueno que siempre ha mostrado su amabilidad a todo el reino! –Le contestó la princesa nerviosa.
-Desde que se casó con otra mujer, los soldados vienen a las casas de los más pobres y les obligan a darles una parte de su dinero. –Le dijo uno de los hermanos.

La princesa quedó muy sorprendida, pues ella sabía que su padre tenía mucho dinero y no necesitaba más, pero entonces, se dio cuenta que quien mandaba los soldados no era su querido padre, sino que era ¡su madrastra! Pero ella ya no podía hacer nada, ya que si volvía al castillo ella moriría.
Los hermanos, después de hablar por horas mientras que ella comía, le preguntaron si quería quedarse con ellos en la cueva, o prefería ayudarles contra los soldados. Ella, estaba deseando ayudar, pero como todavía no sabía defenderse, decidió quedarse en las cuevas en las que viviesen.
Pasaron los años y ella era una más de ellos, Iris se había acabado enamorando de Añil y él de ella, pero ninguno se atrevía a decirle nada al otro.

Un día, cuatro de los hermanos llegaron a la cueva donde Iris se encontraba, éstos estaban llenos de barro y tenían la ropa rota. Ella, muy asustada, corrió hacia ellos y les preguntó qué había pasado. Uno de los hermanos le explicó que cuando iban por el bosque, aparecieron un montón de soldados llevándose a sus otros tres hermanos, entre ellos, Añil. La princesa, les dijo que tenían que buscar una solución, ya que sino los otros cuatro iban a morir, pero los hermanos no sabían que podían hacer. De repente, ella les dijo que tenía una idea pero que debían ir al castillo y que tenían que confiar en ella.
Así, los cuatro hermanos y la princesa Iris llegaron al castillo. En la puerta se encontraba un soldado que ella conocía y le llamó por su nombre. Él, muy sorprendido por ver a la princesa, fue corriendo a hablar con el rey.

-Señor, ¡su hija!, ¡está viva! –Gritó muy contento el soldado.
-¿Qué estás diciendo? Mi hija murió hace muchos años, no quiero ver a ninguna niña diciendo que es ella –Le contestó el rey muy triste.

De repente, la princesa entró corriendo donde el rey se encontraba, detrás le siguieron los hermanos.

-Papá, soy yo, ¡Iris!

La princesa, sacó el collar que su padre le había regalado, demostrando que ella era su hija. El rey muy emocionado corrió hacia su hija y abrazándola le preguntó por qué se había ido del castillo, pero ella le contó todo lo que había hecho su madrastra. El rey, muy sorprendido, le dijo a sus soldados que encarcelaran a su mujer y le preguntó a su hija a quién tenía que agradecer que ella estuviera tan sana y bien cuidada. Iris señaló a los cuatro hermanos y le contó que los otros tres habían sido atrapados por sus soldados, también le dijo que estaba enamorada de uno de ellos. El rey, muy contentó, hizo soltarles. Añil e Iris se abrazaron muy fuerte y ella le preguntó a su padre si se podían casar, el rey al verla muy feliz, le dijo que sí.

Finalmente, los dos se casaron, y después de muchos años fueron los reyes. Sus seis hermanos se hicieron la guardia personal de éstos, protegiéndolos y ayudando siempre al pueblo.

A partir de entonces, todos vivieron muy felices, y colorín colorado, este cuento, se ha acabado.




Adaptaciones:

Esta adaptación, la he adaptado para los niños de 5 – 6 años ya que éstos ya tienen un vocabulario más amplio. Además, he usado un vocabulario que está dentro del grupo de castillos, reyes, princesas, caballeros y siervos, que seguramente los niños ya entienden por trabajos que hayan realizado de la Edad Media, por dibujos animados que vean, etc.
Además considero que la duración del cuento es la adecuada para estos niños ya que según Piaget, en esta edad nos encontramos que los niños están en la etapa preoperacional, pudiendo prestar mayor atención en el cuento.

En cuanto a los cambios que he realizado, en los personajes les he puesto nombre a la princesa y a los siete hermanos para que los niños puedan diferenciarlos y no les confundan con otros personajes de otros cuentos o de dibujos que ellos vean.
He sustituido al soldado que llevó a la princesa al bosque por un siervo ya que me parecía que era el mejor para realizar el papel de abandonar a la princesa. Este cambio ha sido porque considero que  un siervo se vería obligado a hacer caso a la madrastra, por ser la mujer del rey, pero luego ayudó a la princesa porque la quería mucho.
La madrastra no tiene ningún nombre ya que los niños pueden tener la imaginación que quieran para que la vean como ellos quieran.

En cuanto a lo que sucede con la verdadera madre de la princesa, he decidido cambiar su muerte haciendo que era por una enfermedad en lugar de morir en el parto ya que me parecía que los niños lo iban a entender mejor.
También he añadido la parte donde el rey le regala a su hija el collar de su madre para que la madrastra la odiara por algo más además de por ser más querida que ella, ya sea por los que vivían en el reino, como por el rey.
He decidido quitar la parte en el que la madrastra le dice al soldado que la mate para no hacerlo tan violento y he dejado solo una parte en la que el soldado amenaza a la princesa con su muerte para que ella no vuelva.

Hay algunas situaciones que las he cambiado como que se encuentra con todos los hermanos a la vez para que la princesa hiciera frente a todos juntos. De esta manera los niños pueden ver que se puede conocer a un grupo de gente nueva sin problemas aunque se esté nervioso, es decir, no he querido hacer que la princesa conociera solo a uno de los hermanos al principio para sentirme más segura y luego al resto, sino que he querido que todos se conocieran a la vez haciendo que todos confíen en ella.

El papel de los siete hermanos es parecido pero en lugar de robar solo ayudan al resto. Así no se les enseña que los “buenos” del cuento están realizando una acción que no es buena.

He querido mantener las demás cosas ya que se muestra que la princesa es odiada por la madrastra, es abandonada en el bosque, conoce a un grupo de personas que la ayudan, ella toma alguna de las decisiones como el de quedarse en la cueva, y también he mantenido el final. Además en este final se muestra como la princesa ayuda a los hermanos y se acaba casando con el que se había enamorado, haciendo un final feliz para todos.

Por último, he querido nombrar a los personajes con los colores del arco iris, utilizándolo para dar un toque de “magia” al nombre de la banda, al de los hermanos y al de la princesa, que igual algunos de los niños pueden llegar a descubrir la similitud.
He querido utilizar el estilo directo para las conversaciones ya que así cuando este cuento sea contado se le puede dar entonaciones para trasmitir emoción a los niños. También he dejado las fórmulas de entrada y salida para que los niños sepan que el cuento empieza y acaba con el final feliz que se ha contado. 


Webgrafía:

-Apuntes de la profesora Irune de la asignatura de Literatura Infantil.
-Grabación del cuento “La princesa y los siete bandoleros”.